Uxmal

La zona arqueológica de Uxmal se ubica en el Valle de Santa Elena, al sur de la serranía Puuc y al sudoeste de la península de Yucatán.
A esta antigua ciudad maya se llega en una hora de viaje aproximado, partiendo desde la ciudad de Mérida y por la antigua carretera a Campeche, también conocida como vía ruinas y que pasa entre los municipios de Muna y Santa Elena.
Su ocupación se remonta al 500 a.C., pero durante los siglos IX y XII d.C. fue sede del poder político y económico maya peninsular de la región Puuc.
Se calcula que tuvo una población cercana a los 25,000 habitantes distribuidos en un territorio de 37.5 km2 con enorme potencial agrícola, pero carente de fuentes permanentes para el aprovisionamiento de agua.
Esta razón, según los especialistas, hizo que los mayas construyeron chultunes, o depósitos de agua, y un complejo sistema de aguadas y bukteoobop, para aprovechar el agua de lluvia.
La arquitectura de Uxmal es uno de los ejemplos más auténticos del estilo Puuc, algunos elementos decorativos como los mascarones del dios Chaac, columnillas, el jaguar bicéfalo y otros símbolos iconográficos hacen manifiesta la inserción de Uxmal en los circuitos culturales y comerciales más importantes de la época clásica maya.
El área cívico-administrativa está amurallada y ocupa una extensión de 1 km de norte a sur y .6 km de este a oeste.
Las edificaciones son de tipo palacio, dispuestas alrededor de patios formando cuadrángulos, y su decoración es una de las más ricas y variadas, con representaciones de dioses, animales, personajes y formas geométricas.
También hay edificios de carácter habitacional en las inmediaciones.
Uxmal es una ciudad de historias y leyendas, de aluxes y brujos y de una belleza impactante que obliga a observarla con detenimiento y a recrear en la mente cómo fue en sus mejores épocas.
De entrada lo ojos se topan con La Casa del Adivino, edificio piramidal que mide en su totalidad alrededor de 35 metros de altura con una planta elíptica.
El enano de Uxmal es una de las leyendas prehispánicas más famosas y de la cual hay varias versiones, sin embargo en todas se habla de una vieja hechicera que no podía tener hijos y que un día tomó un huevo de ave, lo envolvió en un trapo y lo puso en un rincón de su casa. Al poco tiempo nació del huevo un niño que, pasado un año, dejó de crecer. La vieja trató como nieto al enano, y un día tras una serie de sucesos, llegó a gobernar Uxmal.

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